Ya tengo la pijama puesta después de un largo día de trabajo. También tengo antojos de un postre con chocolate. Lo que no tengo es la intención de volverme a vestir y salir a comprarlo. Recuerdo que hace años estuvo de moda hornear en el micro unos bizcochos de chocolate, en tacitas de café, que se hacían en segundos.
Tengo todos los ingredientes, inclusive en la laptop tengo una receta. Lo que no tengo es intención de prenderla para buscarla. Tomo el móvil y en cuestión de nada, aparecen miles de recetas. Todas prometen algo... que si en menos tiempo, que si menos ingredientes... que si el más húmedo. Escojo una al azar, que no lleva huevos, aunque de casualidad hoy hay algunos en la nevera. Vale. Manos a la obra.
Cotejo la receta y lleva leche: Primer problema. Hace años que no compro leche regular sino en polvo, porque sólo la uso para echarle al café colado para que quede más espeso. ¡Bam! Primera idea. Si en vez de hacer la leche con agua la hago con un poco del café que sobró, el bizcocho tendrá mejor sabor... como “mocha”.
Aceite vegetal: Segundo problema. ¡Nah! Tengo aceite de oliva, y si he comido mantecado de oliva y hasta un flan con aceite en vez de almíbar... ¿Cuál puede ser la diferencia?
Azúcar. Bueno, ésta no es un problema, pero me tengo que decidir entre morena y blanca en la que guardo una vaina fresca de vainilla para darle sabor. Escojo la morena porque pienso que el sabor a caramelo y “melao” sólo puede mejorar el bizcocho.
La última decisión fue la taza. Cuando estuvo de moda, la diversión era precisamente que se horneaba en una taza de café. Innovador. Ok, pero ¿cuál es la diferencia entre una taza y un bowl bonito para presentarlo mejor? Busqué una vasija oriental de entre mi colección, que más o menos tuviera la misma cabida, y lo hice ahí.
Finalmente la receta pide un poco de Nutella para ponerle en el centro. Eso sí que no tenía, pero me habían regalado un caramelo crema de café y lo sustituí. Si ya el bizcocho tenía el sabor de café integrado, sólo podía ayudar.
Luego de 70 segundos en el micro, el postre quedó espectacular. Pude haberle echado un poco más de azúcar para contrarrestar el café, o hasta un sirop simple por encima, pero el amargor parecía ser parte del chocolate.
Aquí pongo la receta original sin los cambios que hice por si la quieres probar. Como ves y siempre digo, experimenta en la cocina. Basta con intercambiar ingredientes con un poco de sensatez y todo saldrá a pedir de boca. Buen provecho.
Bizcocho de chocolate en taza
Ingredientes:
1/4 de taza de harina de trigo
2 cucharadas de cacao en polvo
1/4 cucharadita de baking powder o levadura química
2 cucharadas de azúcar
1/8 cucharadita de sal
1/4 taza mas 1 cucharadita de leche
2 cucharadas de aceite vegetal
1 cucharada de Nutella
Instrucciones:
Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea sin grumos.
Echa en la taza, de aproximadamente 14 onzas, dejando espacio para que crezca y no se derrame. Coloca papel toalla debajo de la taza por si se derrama.
Hornéalo en el micro por 70 segundos en high. En el mío funcionó perfectamente, pero coteja las instrucciones porque cada horno suele ser distinto.
Ten cuidado al sacarlo, porque está muy caliente.
Disfrútalo.
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