La idea del mantecado hecho con un ingrediente poco usual como el aceite de oliva no me llamó la atención, porque ya he comido mantecado de aguacate y de tomate en Río de Janeiro, de caraotas* en Caracas y de maíz en San Sebastián del Pepino (sí, el de Puerto Rico). Solamente me dio curiosidad saber cómo incorporaban el aceite a una confección congelada, y me preparé emocionalmente.
Hacía varios años que no visitaba Nueva York y brinqué el charco la primera oportunidad que tuve para descansar. La cosa es que en realidad uno necesita vacaciones de las vacaciones en Manhattan, porque allí hay que levantarse temprano a janguear para acostarse tarde jangueando, si es que te acuestas del todo. No quieres dejar de desayunar en un sitio maravilloso, ni de almorzar en un sitio espectacular y cenar en otro que te vuela la cabeza - y entremedio ir al parque, los museos, el teatro, las tiendas - y de vez en cuando meterte en una barra por par de horas.
Bar Americain |
En esta ocasión mi amigo Tito Busó, que vive allí y en ese momento trabajaba para HBO, sugirió encontrarnos para almorzar “tan pronto dejen las maletas en el hotel”. Dicho y hecho, almorzamos en el restaurante de Bobby Flay Bar Americain. De ahí pasamos al village para unos tragos.
Seguimos la juerga y cenamos tarde en el restaurante Otto de Mario Batali. Seguimos la juerga y terminamos en Marie’s Crisis, la barra más antigua -en funcionamiento- de Nueva York, casi al amanecer y con la misma ropa que viajé.
Pero regresemos a Otto, porque ahí es que hacen el mantecado de aceite de oliva. Este restaurante se anuncia como enoteca y pizzería, y no trata de ser más que eso... una pizzería de vecindario con excelentes vinos, sin aspavientos. Hacen excelente pasta fresca, salsas de primera calidad, como el pesto de menta, y otras cosas ricas por las que se distingue Batali, el chef de los Crocs chinita.
Entonces llegó el postre que me tenía intrigado: Coppeta de Mantecado de Aceite de Oliva con Granitá de Parcha, Crema de limón y Sirop de Albahaca con una Galleta Belga. La copa de martini en que llega es realmente colorida, y en general el conjunto es muy sabroso. ¿Memorable? Quizás no tanto. Me parece que el postre cuenta con la curiosidad del comensal, igual que la mía, para ser exitoso. Quiero decir que los acompañantes del postre son mejores que el mantecado, cuyo sabor a aceituna dulce no es tan impresionante.
Otto - Enoteca y Pizzería |
Con el tiempo he descubierto que el mantecado de aceite es regular en muchas heladerías europeas, al igual que otros sabores poco usuales en nuestro lado del mundo. Un ejemplo es el mantecado de hummus que comenté en un artículo anterior. En India acostumbran hacer mantecado de pétalos de rosa; de cardamomo... en Japón hacen de té verde maccha, y vaya usted a saber de qué otro sabor hacen en otros países, como Inglaterra, en donde la heladería The Icecreamists hace el mantecado llamado “Baby GooGoo”, con leche materna.
Tengo bien claro que la comida home-made es única, sin embargo creo que el trabajo y las horas que toma hacer mantecado, y para colmo la poca cantidad que se produce en una garrafa casera no compensa hacerlo, pudiendo comprar una pinta de Häagen Dazs en el colmado o una barquilla en Los Chinitos.
Siempre digo que hay que experimentar. El mundo de los mantecados está esperándonos, frío y rico, y alguien se tiene que sacrificar. ¿Quién se apunta?
Para mayor información del libro y los lugares mencionados:
The Babbo Cookbook by Mario Batali (2002).
Bar Americain • 152 West 52nd Street New York • 212.265.9700
Alta • 64 W. 10th St. (cerca de Sixth Ave.), New York • 212.505.7777
Otto • One Fifth Avenue NY • 212.995.9559
Marie’s Crisis 59 Grove St. (cerca de Seventh Ave.), New York • 212.243.9323
Facebook: https://www.facebook.com/RRCandyCreations?fref=ts&ref=br_tf
* - Caraotas - Habichuelas
PD: Vale la pena leer este artículo sobre mantecado de leche materna.
http://www.nj.com/entertainment/dining/index.ssf/2013/06/breast_milk_ice_cream.html