sábado, 28 de septiembre de 2013

Voy a poner un librero frente al inodoro


Con tanto trabajo que tengo, el tiempo que le puedo dedicar a la lectura se ha reducido al que paso en el trono. Ese tiempo varía por distintas razones, entre ellas: la dieta que he tenido los días anteriores; si tengo prisa para irme al trabajo; o lo interesante que se ponga el libro de esa sesión. La idea se me ocurrió porque estoy leyendo el libro “Decirla en pedacitos” de Guillo Rebollo, y lo estoy leyendo -literalmente-  en pedacitos. 

Por suerte, “En Pedacitos” está compuesto de textos cortos de una o dos páginas, lo que lo hace conveniente para ese tipo de lectura. La realidad es que estoy bien atrasado en la lectura y tengo varios libros comenzados. No sé si seré el único, pero últimamente se me ha hecho difícil terminar un libro de un tirón. Sospecho que tiene que ver con mi estado de ánimo y el interés que tenga en ese momento en que llego a la puerta del baño. A veces estoy en las de leer poesía, otras en las de continuar una novela, y de vez en cuando quiero leer textos religiosos o de referencia política.

Tengo una biblioteca considerable, pero más es un almacén de libros leídos o que se quedan de referencia. Se me hace difícil salir de los libros que termino, y acaban en los libreros, o encima de la mesa o alguna silla. Finalmente, perdí casi todos los libros que estaban en la última tablilla de abajo durante la más reciente inundación en mi casa, cuando el Río Piedras se salió de su cauce. Esa me dolió porque los libros que estaban en esa - la tablilla más profunda, eran los libros grandes “de arte”... los más caros.

Pero a lo que vamos: los libros que leo ahora mismo parece que gravitan en estibas sobre temas similares. Los de poesía se juntan con los de poesía, los de religión con sus pares, y las nenas con las... digo, las novelas con las novelas. Veamos.

Sobre el estudio espiritual, están el Bhagavad Gita y El Libro Tibetano de la vida y de la muerte; el Libro de Ayurveda; Ecoyoga; Iluminación; Guerrero espiritual; Karma; y “The zen of social media marketing” que voy a usar en mi clase de publicidad dentro de pocas semanas. Todos los libros sobre espiritualidad oriental, budismo e hinduismo porque ando en esa onda hace mucho tiempo. 

Alguna gente prefiere leer el periódico cuando está en el baño. Personalmente creo que es muy incómodo, porque el tamaño del tabloide versus la posición en que uno se encuentra resulta inadecuada. El tamaño de un libro como tal, me parece muy apropiado, porque inclusive puedes usar el borde de la bañera como mesita auxiliar en lo que terminas los menesteres.

En la estiba de novelas, aparte de “Decirla...” está “Sospechas de la euforia”, también de Rebollo-Gil - que es poesía - pero ellos se juntan. Los Ñeta, de José Montijo; El ruido de las cosas al caer, de Juan Gabriel Vázquez; The New York Trilogy, de Paul Auster; Flor de ciruelo y el viento (la novela china tropical), de Rafa Acevedo. En este grupo está la biografía de Don Pedro Albizu Campos, de Marisa Rosado - que no es novela pero se lee como una. Lo que me capturó de este libro es que al principio hace el recuento de un suceso que se dio en la barbería Salón Boricua de Barrio Obrero en el 1950 con un barbero llamado Vidal Santiago. Esa historia yo la había escuchado cuando muy niño, de parte de Tío Quique - un tío de mi papá, que a la vez era mi padrino - que nos visitaba algunas noches y que estuvo presente ese día del suceso de la barbería y nos lo contó con detalles. Leerla fue como revivir el momento en el balcón de mi casa, cuando la escuché por primera vez.

En el grupo de libros de teatro, que no podía faltar, ahora mismo hay un ejemplar de El gran circo Eucraniano, y uno de Absurdos & Co, ambos de Myrna Casas. 20 Plays of the Noh Theater, que me apasiona, y una versión ilustrada de Macbeth, mi obra favorita del bardo. Las prácticas de la carne, del amigo Félix Jiménez se coló en este grupo... pero conocí a Félix a través de mi trabajo en teatro, así que inconscientemente lo coloqué ahí. En este grupo también está la cajita del Kindle, el libro electrónico que uso a menudo, pero que no acabo de asimilar. No sé. Hay una noción romántica detrás de las páginas escritas de papel, que aún no puedo soltar.

También en la estiba de poesía hay polizones: Sofrito- The Essence of Puerto Rican Cuisine y Los Caminos del Café - pero hay quien dice que el café y la buena comida son poesía también. La Obra Poética de Juan Antonio Corretjer; La Casa de la Forma de Ché Meléndez; Los Primeros Libros Poéticos de Matos Paoli; y Biografía para encontrarme, de Benedetti. Lo que está arriba es la más reciente edición de Parhelios, la revista artesanal, que es algo que pienso releer muy pronto.

Si no fuera porque el baño crea demasiada humedad, sería el sitio perfecto para colocar un librero y tenerlos todos a la mano. A veces entro con algo que creo que quiero leer, y a mitad de lectura me aburro y quiero cambiar, pero... “too late”. La próxima vez será. Otra idea que se me ha ocurrido es colocar un inodoro en la biblioteca. La humedad no sería tanta porque no está la ducha, y así mato dos pájaros de un tiro. Tengo que cotejar, porque puede que el costo de mover la tubería sanitaria sea prohibitivo en este momento de crisis financiera. La mía. 

Mientras tanto, seguiré con estibas de libros cerca de la puerta del baño, para cuando la necesidad de leer apriete.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Al principio del pasillo

Xilografía: Don Pedro y los Pitirres - Dennis Mario, 1982.
Museo Sin Techo a Sol y Agua, calle San Sebastián
Viejo San Juan, Puerto Rico.

Al doblar la primera esquina del pasillo en el tercer piso, de frente, estaba el cuarto de alguien que parecía ser bien importante. Lo sé porque tenía dos guardias armados apostados en la puerta. Mis padres habían cuchicheado algo sobre quién era, pero yo era muy niño para estar al tanto, y ni siquiera recuerdo haber reconocido el nombre de la persona.

Como a los seis años, me entraban a escondidas al hospital Presbiteriano de Santurce a visitar a mi abuela que estaba enferma. La habían operado no sé de qué, pero sí recuerdo que estuvo en recuperación bastante tiempo. Semanas diría yo, pero en realidad mi percepción del tiempo en ese momento no era muy afinada y el recuerdo es muy vago.

Un día pasábamos por el cuarto del susodicho, justo en el momento en que la puerta se abrió y por curiosidad me paré a mirar. El paciente estaba sentado en la cama y me miró, con una mirada fija y penetrante, pero cálida a la vez, enferma. Creo que me sonrió. Era un señor negro muy delgado con melena y barba blanca. La puerta se cerró y mi madre me haló por un brazo sin percatarse de lo que había pasado. 

Pasaron décadas y hace unos años vi una foto de ese señor en ese cuarto, tomada justo desde el mismo dintel en que yo estuve parado, y me hizo revivir el momento como si fuera hoy.  Fue entonces que me percaté de quién era aquel señor que vi en el hospital, recluido y arrestado. Era del que me habían hablado en la clase de Historia de Puerto Rico.

Busqué esa foto para acompañar este texto, pero no la encuentro. Voy a poner otra que tomé de paseo una mañana por el viejo San Juan. ¡Qué cosa cabrona!

viernes, 20 de septiembre de 2013

Sobre "Decirla en pedacitos: Estrategias de cercanía"




El libro más reciente del escritor Guillermo Rebollo-Gil, “Decirla en pedacitos: Estrategias de cercanía”, 

Dalila Rodríguez Saavedra
se presentó la noche del jueves 19 de septiembre de 2013 en Libros AC en Santurce, Puerto Rico. 

La presentación estuvo a cargo de Dalila Rodríguez Saavedra, y luego el autor leyó segmentos del libro. 

El establecimiento estuvo repleto de reconocidos colegas escritores, poetas, estudiantes y amistades del autor.

Guillermo Rebollo-Gil
Hacia el final de la actividad Rebollo-Gil culminó con la lectura del emotivo texto “Ghosts thay we knew”, que cuenta sobre su reacción ante la muerte de un amigo de la infancia.

Refresco de Tamarindo felicita a Guillermo Rebollo-Gil por ese nuevo proyecto.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

Sobre el consumo de coca


En mi casa siempre había coca para Semana Santa. Inclusive se regalaba a los vecinos como señal de amistad, entre el viernes santo y el domingo de pascua. La coca se preparaba en casa o se buscaba en el Viejo San Juan, porque allí había varios puntos en donde se vendía.


La coca mallorquina nunca faltaba para esa época, porque esa es la tradición de las Islas Baleares en España, de donde es originaria mi familia. Es la versión española de una pizza, cubierta de vegetales, embutidos, nueces y frutas - porque hay cocas dulces y cocas saladas - aunque la que se preparaba en mi casa llevaba chorizos o sobrasada y albaricoques. Esta “pizza” no lleva queso ni salsa de tomate como su hermana italiana o la “pissaladière” francesa, sino aceite de oliva o mermelada de frutas.

Rafael Nadal
Las Islas Baleares son una comunidad uniprovincial española, compuesta por las islas del archipiélago balear, que está formado por las islas Mallorca, Menorca, Cabrera, Ibiza, y Formentera con los distintos islotes que las rodean. Se encuentran situadas en el mar Mediterráneo, frente a la costa oeste de la Península Ibérica. Su capital es Palma de Mallorca, de donde viene el gentilicio “mallorquina”, y casualmente la cuna de mi familia. El tenista Rafa Nadal es uno de los mallorquines más reconocidos recientemente, por sus grandes logros en ese deporte.


Ensaimada y pan de mallorca
De esta área viene también el “pan de mallorca”, lo que hoy conocemos como una mallorca cubierta de azúcar en polvo; y la “ensaimada”, que viene a ser una mallorca mucho más grande, y que a veces está rellena con guisos, vegetales, embutidos o dulces. 


La receta de la coca mallorquina que usábamos en casa era la de mi abuela, y parte de la diversión era prepararla, aunque resultaba un poco tedioso esperar a que la levadura “subiera”. Después de estirada la masa, entonces comenzaba lo bueno: decorar los distintos redondeles con rueditas de fruta, de chorizo, y luego de pintarlo todo con mermelada, espolvorearlo todo con azúcar para que se caramelizara en el horno.

Francesc Eiximenis
De un texto del siglo catorce, del escritor franciscano catalán Francesc Eiximenis, (1330-1409), sabemos que la palabra “coca” viene del inglés “cake”. En ese texto, cuenta de una cocinera muy glotona y avara a la cual le gustaba mucho la coca y la comía continuamente con todo lo que cocinaba. Irónicamente, la mujer murió ahogada con un pedazo de la tarta.


Repostería y Restaurante La Bombonera, Viejo San Juan de Puerto Rico

Para Semana Santa, en el Viejo San Juan era costumbre conseguir las cocas de sardinas en las reposterías La Mallorca, El Siglo XX, La Bombonera y el restaurante La Mallorquina. Hoy día solamente están en funcionamiento las primeras dos, y en ambas se puede comprar la tarta. También se pueden conseguir en las reposterías españolas Kasalta, La Ceiba, La Viña y otras.

Incluyo la receta básica para la masa que conozco. Puedes sustituir la cubierta de albaricoque y chorizo por cebollas caramelizadas, pimientos morrones, sardinas en aceite de oliva, o cualquier otra combinación que se te ocurra. ¡Buen provecho!


COCA MALLORQUINA

Ingredientes para la masa:
11/2 tazas de harina de trigo
1/2 taza de agua tibia
1 cucharadita de levadura en polvo
1 pizca de sal
1 cucharada de aceite de oliva

1 cucharadita de azúcar

Procedimiento:

1. Pon la harina sobre una superficie plana o un envase, y haz un hueco en el centro como si fuera un volcán. 

2. En el hueco del centro coloca la levadura, la sal, y revuelve un poco con las manos.

3. Vierte poco a poco 1/2 taza de agua tibia y el aceite, e integra bien los ingredientes hasta formar una masa.

4. Amasa durante 5 minutos, cubre con un paño de cocina y deja reposar 1 hora hasta que duplique su tamaño. 

Ingredientes para cubrir la coca:
1 lata de albaricoques en almíbar, escurridos
1 paquete de chorizo o sobrasada en lascas
1 envase de jalea de manzana, albaricoque o melocotón
2 cucharadas de azúcar
Procedimiento para montar la coca:

1. Extiende la masa sobre un molde, estirando con los dedos. Puedes hacerlo con un rodillo, pero no es necesario.
2. Coloca los albaricoques cortados en mitades o en cuartos, alternando con lascas de chorizo o sobrasada.
3. Cubre todo con jalea de manzana, albaricoque o melocotón.
Espolvorea todo con azúcar.
4. Hornea a 375º de media hora a 45 minutos, o hasta que esté cocida, dorada y el azúcar caramelizada.

viernes, 13 de septiembre de 2013

La granola era algo que comían los “hippies”.


La primera vez que la comí fue como comer avena cruda seca, desabrida y granosa directamente de la lata de Quaker. Literalmente. Creo que de ahí sacaron la idea para la película BIG cuando Tom Hanks prueba el caviar. arrghhh!

Con el tiempo he ido adquiriendo un gusto por ello: en barritas de energía bajas en grasa antes o después de ir al gym, en el vasito de yogurt que venden en Starbuck’s, y recientemente en el “Río Bowl” que se ha hecho de moda, con puré congelado de açai. Es algo que como a menudo... hasta que un día pude ver por TV cómo se prepara, y eso me abrió un mundo de posibilidades. 

La Granola es un alimento hecho con nueces, hojuelas de avena mezclados con miel y otros ingredientes naturales. La mezcla se hornea hasta que esté crujiente. Durante el proceso de secado la mezcla se revuelve para mantener la consistencia suelta típica de los cereales que se comen en el desayuno. A veces se le añaden frutas secas, pasas, “cranberries”, “blueberries” además de agregarse trozos de otras frutas como el guineo o las fresas.

 Este mezcla es muy nutritiva, sobre todo para el deportista, ya que tiene gran cantidad de calorias, que proporcionan energía, además en la dieta de “fisicultura” suele utilizarse porque ayuda a la misma. La granola es un alimento poco pesado, altamente energético, provee fibra, y es fácil de almacenar. Yo siempre tengo una bolsita “zip” en mi carro al lado de la palanca de cambios, y cuando el hambre aprieta agarro un puñado, que me aguanta por un rato en lo que llego a mi destino.

El granola hecho en casa te asegura que no tiene aditivos químicos, endulzantes ni aceites hidrogenados, como parecen contener las versiones comerciales. De nuevo, en tu cocina controlas los ingredientes, y lo haces a tu gusto.

El concepto de la granola es: mojar los granos de avena con un líquido que les incorpore sabor, y luego evaporarles el agua para que quede seco y sabroso. Punto. He hecho granola con jugo de guayaba, y hasta con jugo de manzana con un poco de canela para que sepa a “apple pie”. Es divertido buscar alternativas. Una vez tienes la avena con sabor, le agregas los demás ingredientes secos que te gustan... lo envasas por porciones en bolsitas plásticas “zip” o de papel, y te dura por semanas.

En algunas partes de Europa la granola se conoce como muesli, y su historia data de los años 1700. Después de muchos años, el nombre “granola volvió a aparecer en los años '60, y los frutos y las nueces fueron añadidos para convertir este comestible en una comida sana popular en el movimiento “hippie”, e hizo una importante aparición en el festival Woodstock de 1969.

Aquí te incluyo una receta básica, y varias ideas de alternativas para incorporarle. ¡Invéntatelas!

GRANOLA
Ingredientes básicos:
1/3 Taza - Maple Sirup (o uno bueno de Pancakes)
2/3 Taza - Azúcar Negra
½ Taza - Jugo de fruta (Cranberries, guayaba, etc.)
1 ½ cdta - Canela en polvo
2 Tazas - Avena “Old Fashioned”
1 cucharada - Aceite para el molde

Ingredientes opcionales:
¼ taza - Semillas de calabaza
¼ taza - Semillas de girasol
½ Taza - Almendras tostadas en lascas
1 Taza - Arándanos secos (Cranberries)
1 Taza - Cerezas secos (Cherries)
1 Taza - Moras secas (Blueberries)
¼ Taza - Coco rallado

Metódo de preparación:
1. Pre-calienta el horno a 325* F.
2. Engrasa una bandeja con aceite y deja a un lado.
3. En una cacerola pequeña, mezcla el “Maple Sirup”, azúcar negra, el jugo y la canela.
4. Cocina a fuego mediano y mueve constantemente hasta que se disuelva el azúcar.
5. En un envase, une la avena, la mezcla de “Maple Sirop”, e incorpora las nueces hasta que estén cubiertos.
6. Esparce en la bandeja engrasada y horna por 20 minutos.
7. Remueve la bandeja del horno y añade las frutas secas.
8. Hornee por 10 minutos más o hasta que tengan un color bronceado.
9. Enfría antes de servir.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Cortísimo cuento desde la India


Mi amigo abrió el cajón de la mesita de noche de su mujer y sacó un paquetito envuelto en un papel marrón.

"Éste", dijo, "no es un simple paquete. Es ropa interior". Abrió el papel y observó la preciosa seda del conjunto.
“Lo compró la primera vez que fuimos a New York, hace 8 ó 9 años... Nunca lo usó. Lo guardaba para una ocasión especial. Bien. Creo que ésta es la ocasión adecuada".
Se acercó a la cama y puso el conjunto al lado de la ropa que llevaría a la funeraria: su mujer acababa de morir.
Se giró hacia mí y me dijo: “nunca guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión especial”.

Todavía pienso cómo me han cambiado la vida estas palabras.
• Ahora leo más y limpio menos, me siento en la terraza... y admiro el panorama sin prestar atención a los yerbajos del jardín.
• Paso más tiempo con mi familia y mis amigos, y menos trabajando.
• He entendido que la vida es un conjunto de experiencias para gozar, no para sobrevivir.
• No guardo nada. Uso los mejores vasos todos los días.
• Me pongo el traje nuevo para ir al supermercado si me da la gana.
• Ya no guardo mi mejor colonia para fiestas especiales, la uso todas las veces que me apetece.
• Las frases “Un día..” y “uno de estos días...” han desaparecido de mi vocabulario.
• Si merece la pena hacerlo ahora..... ¿por qué esperar?

No sé lo que habría hecho la mujer de mi amigo, si hubiese sabido que no estaría aquí mañana. Creo que habría llamado a sus familiares y sus amigos más íntimos; a lo mejor habría llamado a viejos amigos para disculparse por viejas peleas.... Me gusta pensar que habría ido a un restaurante chino... Su preferido.

Son estas pequeñas cosas no hechas las que me molestarían si supiera que tengo las horas contadas:
• Molesto porque dejaría de ver a los amigos que vería “uno de estos días”....
• Molesto por no escribir esas cartas que quería escribir “algún día”......
• Molesto y triste porque no dije a mis hermanos y a mis familiares cuánto les quiero.....

Ahora intento no guardar nada que añadiría risa y alegría a nuestras vidas.... Cada día me digo a mi mismo que éste es un día especial. Cada día, cada hora, cada minuto es especial.....

miércoles, 11 de septiembre de 2013

¿Por qué gritamos?


Un santo hindú que fue al río Ganges a bañarse, se encontró a una familia peleando a gritos en la ribera. El santo le preguntó a sus discípulos: “¿Por qué la gente se grita de rabia los unos a los otros?”

Uno de los discípulos le contestó “Gritamos porque perdemos la calma”.

“Pero ¿por qué gritar si la otra persona está a tu lado? Puedes muy bien decirle lo que quieres de manera tranquila.” Los demás discípulos comentaron algunas otras razones, pero el santo no estaba satisfecho con ellas.

Finalmente el santo les explicó: 
“Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se distancian mucho. Para cubrir esa distancia, tienen que gritar para poder escucharse. Mientras más se enojan, más tienen que gritar para alcanzar esa gran distancia.”

“¿Y qué pasa cuando dos personas se enamoran? No se gritan, sino que se hablan suavemente, se susurran y se acercan más. Finalmente ni siquiera tienen que susurrar, porque con una mirada les basta. Así es cuando dos personas se aman.”

Miró a sus discípulos y terminó diciendo:
“Cuando discutan, no permitan que sus corazones se distancien. No digan palabras que los alejen de cada cual, o llegará el día en que la distancia sea tan grande que no encuentren el camino para regresar.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Brigadeiro. La trufa del Brasil.

Una abogada muy prominente de Washington D.C. nos invitó a cenar en su casa después del estreno de Filumena Marturano (Matrimonio a la Italiana) de Eduardo De Filippo, que representábamos en el Kennedy Center. 

La fastuosa casa, que al tiempo se convirtió en residencia oficial de los Comisionados de Puerto Rico, estaba acabada de diseñar, construir, y era espectacular.


Sophia Loren y Marcello Mastroianni en "Matrimonio
a la Italiana". Foto suministrada. D.R.
La versión fílmica de Matrimonio, con Sofía Loren y Marcello Mastroianni, fue dirigida por Vittorio de Sica. Es la historia de una joven napolitana que "trabaja" en un prostíbulo, donde conoce a Doménico Soriano, un rico burgués que la retira de la profesión y la lleva a vivir con él a su casa. 

Sophia Loren como Aldonza en "Man
of la Mancha". Foto suministrada. D.R. 
Años más tarde y a punto de separarse, Filumena le confiesa que uno de sus tres hijos es de él, y ahí comienza la trama en que Doménico trata de averiguar cuál es su hijo para ser "paternal" con él.


La cena en la casa de la abogada fue muy casual y estuvo marcada por manjares finísimos. 
Pero campechano como soy, gravité hacia la cocina de la casa y me puse a charlar con la cocinera, que resultó ser una encantadora señora de Brasil. 


Hablamos de su país, de las costumbres y le mencioné que en Río de Janeiro yo había comido unos dulces de chocolate sabrosísimos llamados brigadeiros. Ella se sintió halagadísima, y al servir los postres esa noche, apareció con una bandeja llena de las “trufas” en nuestro honor. ¡Obrigado! Ese humilde postre fue el éxito de la noche... y los maravillosos bizcochos y las tartas pasaron al olvido.

El brigadeiro es un dulce típico de Brasil, conocido también como negrinho, muy similar a las tradicionales trufas de chocolate, de hecho, se elabora como un ganache en la que se utiliza leche condensada en lugar de crema y cacao en polvo en lugar de chocolate.

Yo había diseñado la escenografía para la producción de Filumena, y viajé para montarla en el prestigioso teatro. La directora de la pieza me pidió que interpretara un personaje sin líneas para una corta escena y con mucho gusto accedí. Siempre he trabajado tras-bastidores y nunca quise ser actor. Le tengo mucho respeto a esa profesión - pero debutar en el “Kennedy Center for the Performing Arts” en Washington DC era una experiencia a la que no me podía negar.

El elenco de la producción Filumena Marturano: (Izq a der.:)
William Rey Morales, Xavier Paul, Angel Domenech, Myrna Casas
Rocky Venegas, Cielo Rosado, Glenn Zayas, Josie Pérez, Esther Mari
Angel Dómenech hijo, Elsa Román y José Llompart.








El susodicho personaje era el de un busboy, o asistente del mesero. En la escena, llegábamos a la casa de Filumena para servir un almuerzo. Yo ponía los platos. El mesero discutía con el dueño y me ordenaba quitar los platos. Yo quitaba los platos.  Llegaban a un acuerdo. Yo ponía los platos. Volvían a discutir, y yo quitaba los platos. Acordaban el precio, y yo ponía los platos. Peleaban de nuevo, yo quitaba los platos, daba un grito de molestia acompañado de un gesto ...grosero, y salía de escena rápido. Lo gracioso era que al salir, el público explotaba en aplausos y risas, por solidaridad con el personaje.

La historia del brigadeiro comienza en los años 40. En esta época, un oficial del ejército, el Brigadeiro Eduardo Gomes, era candidato a la presidencia de la república de Brasil y su grupo de electores decidió organizar una fiesta para promover su candidatura. Una de las señoras que participaba llevó un dulce de chocolate en forma de bolitas que hicieron las delicias de todos los asistentes. Fue tal el éxito que decidieron vender este dulce para recaudar fondos para la campaña. De este modo, todo el mundo comenzó a degustar esos dulces del general de la brigada, lo que dio nombre a este postre.

Aquí incluyo la receta. Es muy sencilla y sabrosa. 

BRIGADEIROS
3 Ingredientes:
1 lata de leche condensada
1 una cucharadita de mantequilla
3 cucharaditas de cacao en polvo

Preparación:
Mezcla la leche condensada con la mantequilla y el cacao en una olla gruesa o en un caldero. Cuece a fuego mediano y remueve con un cucharón de madera hasta que la mezcla se espese, así como dulce de leche argentino o cajeta mexicana. 


Pasa la mezcla a un plato y déjala enfriar hasta que sea manejable y forma pequeñas bolitas, después de lubricar tus manos con mantequilla. Rueda las bolitas sobre chocolate granulado, grajea, azúcar en polvo o hasta en canela.

¡Que los disfrutes!

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jueves, 5 de septiembre de 2013

El primer día en la escuelita


Se levantaron bien temprano porque era el primer día de clase de su bebé. Bueno, en realidad nadie en la casa pudo dormir por la ansiedad. Parecía mentira que hacía poco celebraban su nacimiento, y ya estaba en edad para ir a la escuela. El uniforme estaba listo, el bulto y los libros empacados para la escuela.

Mamá tenía una mezcla de tristeza y aprehensión porque era la primera vez que se separaba de su niña por tantas horas. Había dejado de trabajar afuera para dedicarle tiempo cuando nació, y ahora que la niña va a estar parte del día en el cuido, le deja mucho tiempo libre para realizar otras metas. Papá tomó tiempo de su trabajo para ser parte de ese momento especial. Probablemente igual de triste que mamá, pero manteniendo su “cool” para dejar que las cosas fluyeran.

Llegaron a la escuelita y se encontraron con decenas de otros padres jóvenes en las mismas, algunos más tristes, algunos más alegres, algunos desahogados porque le dejaban a su muchachito mega-travieso e incontrolable a otro para que lo cuidara por un rato. ¡Ufff, de lo que me salvé!”.

La bebé deslumbrada con la cantidad de amiguitos nuevos, el salón de clase lleno de imágenes coloridas, su propio asiento con su nombre y una señora muy amable que le dio la bienvenida.

Unos segundos más tarde, la directora escolar se acercó y le entregó una bolsita plástica a mamá. La bolsita tenía un “kleenex”, una bolita de algodón, una bolsita de té de hierbas y una nota que decía:

Primer día Pre-escolar
    Aquí tienes un pequeño regalo al dejar a tu hija en su primer día en la escuela.
    Cuando tomes la suave bolita de algodón en tu mano, recuerda el espíritu gentil de tu niña. Al regresar a casa y secado tus lágrimas con el pañuelito de papel, prepárate una taza de té. Siéntate tranquila y descansa con los pies elevados. Recuerda que juntas, tu y yo trabajaremos para que tu hija sea lo mejor que pueda llegar a ser.
    Gracias por confiarnos a tu hija este año escolar. Haremos lo mejor cada día para guiarla a aprender y explorar este mundo maravilloso.
                                   Sra. Torres
                                   Directora de la Escuela

Ambos padres se despidieron de la bebé con un beso y la vieron correr hacia el montón de niños que gritaba en el salón. Mamá sacó el “kleenex” de la bolsita, y siguió las instrucciones de la nota.