Una mañana de prep en el restaurante, el chef me dijo que no había queso ricotta para terminar un proyecto que estaba haciendo. Luego de que entré en pánico por lo complicado de salir a buscarlo con prisa en ese momento, el chef me dijo “no te preocupes, que yo lo hago ahora”.
- “¿Cómo que vas a hacerlo?”, le pregunté.
- “Antes hacíamos el ricotta en el restaurante, sólo que un día se empezó a comprar para adelantar un poco el trabajo, pero no es difícil”. Sacó unos galones de leche, sal, vinagre y en unos minutos ya estaba hecho el queso para usarlo en el plato.
Desde entonces he preferido hacerlo en casa en vez de comprarlo, porque tiene mejor sabor, es fresco, y puedo controlar la cantidad de sal que lleva - que de hecho, le echo más de la que trae el queso comercial, y queda mucho más gustoso. Puedes no echarle sal, pero sería como comer un huevo sin sal, o para mi - tofú.
Muchas recetas usan limón en vez de vinagre para cortar la leche, sin embargo el vinagre se desecha en el suero y el queso no se queda con sabor vinagroso. Me parece que al usar limón sí se queda un ligero sabor cítrico en el queso, que no es malo, pero prefiero el sabor neutral si es para alguna comida salada. De ésto hablamos más adelante. En la tarta que hice para este texto hubiera preferido tener ese suave sabor adicional a limón.
Pues resulta que mirando vídeos de cocina hace unos días, me topé con un pastel argentino de queso ricotta, que me pareció muy sencillo y sabroso. Ya me conoces, y lo de sencillo lo compliqué haciendo el queso from scratch. Seguramente quedo mil veces mejor que el del vídeo.
El queso ricotta
Primero que nada, el ricotta se hace tradicionalmente del suero que queda una vez se hace queso regular, que ya ha eliminado gran parte de la grasa. El suero se recalienta - y de ahí viene su nombre re-cocido en italiano - se corta con ácido y los grumos de proteína coagulados que quedan se drenan y empacan como queso ricotta. El suero se puede usar para sustituir el agua en panes y otros productos, porque de por sí es un líquido muy nutritivo.
Quién es quién...
Cottage cheese. Foto suministrada. D.R. |
Requesón Argentino. Foto suministrada. D.R. |
...y que ha pasado antes
Mercado antiguo. Imagen suministrada. D.R. |
No salí a ordeñar una vaca
Para mi queso usé leche regular de vaca. Compré dos galones de leche fresca en el colmado, y con eso hago el queso. Este proyecto ya lo he hecho con leche evaporada, pero el queso final sabe a leche evaporada y no me gustó.
He visto latas de leche de cabra en el colmado y estaba muy tentado a experimentar con esa a ver cómo sale. Sigue leyendo, que más abajo te explico que finalmente lo hice y cómo salió. Una lástima que no tengo una cueva para añejarlo, porque esto de hacer quesos me está gustando.
Parecido al yogurt
Yogurt comercial. Foto suministrada. D.R. |
Pues vamo’ a hacerlo
Calienta los dos galones de leche hasta que esté a punto de hervir. Si hierve un poco no pasa nada. Bajas el fuego y ya. Este es el momento para echar la sal. Suficiente para que tenga gusto, recordando que el sólido se va a compactar y la proporción de sal va a aumentar. Una cucharada por galón me funciona bien.
Añade el vinagre. Yo uso una taza de vinagre blanco, pero igual la cantidad no es fija y el exceso que eches se va a ir en el suero de todos modos. Deja la mezcla reposar, y en unos minutos vas a ver cómo la leche va cortando y separando lo sólido. Si vas a usar zumo de limón, debe ser mínimo media taza e ir cotejando si debes echar más, porque no es tan agresivo como el vinagre.
Prepara un colador con una tela tupida que sirva de filtro. Yo uso una servilleta de hilo para sustituir el cheesecloth tradicional, porque me parece que los huecos son más reducidos. El colador de cocina que uso tiene patitas o pedestal porque debe soportar bastante peso. No puede ser uno de mano.
Echa poco a poco los grumos y el suero en el colador para que filtre todo el líquido. Si quieres guardar el suero, coloca el colador encima de una olla grande. Si lo vas a desechar, con poner el colador en el mismo fregadero será suficiente. Deja reposar para que drene lo más posible antes del próximo paso.
Cuando deje de echar líquido, recoge las esquinas de la servilleta con cuidado y comienza a exprimir el queso. Aún va a echar bastante líquido caliente. Cuando ya le he sacado el más líquido posible, le ato una cuerda y lo cuelgo al aire en el patio, sobre una superficie impermeable, porque gotea por varias horas.
Una vez seco al tacto, sácalo de la tela y lo puedes guardar en la nevera en un envase cerrado. Todas las recetas que he leído dicen que dura un par de semanas porque el ricotta es un queso muy perecedero. El que hice estuvo algunas seis semanas y lejos de dañarse me parece que mejoró, más compacto y con sabor más complejo.
Seguramente su conservación surge de la sal que le añadí, que es un conservante natural. De ahí el comentario anterior sobre tener una cueva para añejar el queso que haga de leche de cabra, pero más abajo, después de la receta, te cuento ese otro proyecto.
Cueva de Quesos Cabrales. Foto suministrada. D.R. |
El Sous-Chef Chocolate supervisa la operación. |
La tarta de Ricotta
Tarta de Ricotta. Foto suministrada. D.R. |
La tarta que hice más bien es un cheesecake con una base, que un pie. Quedó bastante grueso a diferencia de los otros que he comido. Pensaría que salió relleno de más, pero en realidad usé mucho menos queso del que pedía la receta original, dado que lo que tenía la cantidad fija de queso que rindieron los dos galones de leche. También reduje los demás ingredientes. Whatever.
Aquí dejo la receta por si quieres probarla. Igual puedes hacerla con ricotta comercial y ahorrarte el hacerlo, pero te vas a perder la experiencia, que para mi vale un millón.
Aquí dejo la receta por si quieres probarla. Igual puedes hacerla con ricotta comercial y ahorrarte el hacerlo, pero te vas a perder la experiencia, que para mi vale un millón.
La receta de la Tarta de Ricotta
Ingredientes:
16 onzas de queso ricotta
3/4 taza de crema nata (heavy cream)
3/4 taza de azúcar moreno
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 molde comercial con galleta Graham Cracker molida
Procedimiento:
Pre-calienta el horno a 325º. En un procesador de alimentos mezcla el queso, la crema, el azúcar, los huevos y la vainilla hasta que esté homogéneo, cremoso y aereado.
El queso de leche de cabra
Pues finalmente regresé al colmado a por la leche de cabra para ver qué sale si sigo el mismo proceso de la leche regular de vaca. Hice exactamente lo mismo, y noté que la leche espesó pero no cortaba igual. Bien detenidamente me percaté que sí había cortado pero el grumo era bien pequeño y no se distinguía a simple vista.
Decidí continuar el proceso y tan pronto eché la mezcla en el colador comenzó a filtrar más rápido que la leche regular. En cuestión de minutos ya había desaguado y la masa estaba bastante granosa.
Veamos
Queso griego de cabra en hoja de parra. Foto suministrada. D.R. |
Allá por lo que ahora es Iraq
Sumerios y sus rebaños. Foto suministrada. D.R. |
Polifemo. Imagen suministrada. D.R. |
Ptames. Imagen suministrada. D.R. |
Queso en la tumba de Ptames en Saqqara. Foto suministrada. D.R. |
Columella. Imagen suministrada. D.R. |
Hojas de higo. Foto suministrada. D.R. |
Plinio el Viejo Imagen suministrada. D.R. |
Siempre hay un truco, y éste tiene dos
Termómetro Digital de Cocina. Foto suministrada. D.R. |
Bizcocho gamberro del Chef Carlos Maldonado. |
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